El pulido de un reloj nos permitirá dejarlo como nuevo, eliminando la suciedad y disimulando los arañazos.

Hay que tener en cuenta que el pulido va a suponer un desgaste del material, ya que, para eliminar los arañazos, es necesario eliminar la capa superficial dañada. En el caso de que la pieza tenga grabados, como por ejemplo en la tapa trasera del reloj, los relieves se afinan y quedan menos marcados.

También es frecuente que el pulido afecte a las aristas y pierdan cierta definición. Luego está la maestría y experiencia de la persona que hace el pulido, que es determinante para lograr un buen acabado.

Siempre recomendamos que cuando se necesite un pulido de reloj, se acuda a un taller especializado, ya que de esta forma realizarán un trabajo profesional y de la más alta calidad. Sin embargo, para pulidos de relojes que no estén muy deteriorados, es posible hacerlo nosotros mismos. No obstante, sirva decir que el resultado no va a ser el mismo que si lo llevamos a un taller de pulido especializado.

 

Pulir cristal de reloj

Para pulir el cristal de un reloj, debemos adquirir una pasta especial de pulido. Aplicaremos una pequeña cantidad de esta pasta y frotaremos con un paño suave por toda la superficie para eliminar los arañazos. Hay que realizar movimientos suaves y circulares, hasta que los arañazos desaparezcan. Normalmente, debemos estar entre 2-3 minutos frotando, y con una presión media, ni muy fuerte ni muy suave.

 

Pulir reloj de acero inoxidable

El acero es un material muy empleado en relojes de bolsillo o de pulsera. Este material requiere una limpieza bastante frecuente, especialmente para mantener su brillo natural. Las huellas dactilares, la suciedad y los residuos del sudor pueden opacar el material, que también está sujeto a rasguños.

Para hacer el pulido de un reloj de acero, deben seguirse los siguientes pasos. En primer lugar, debemos pasar un paño húmedo para eliminar toda la suciedad. Es importante insistir en los recovecos que pueda temer la pieza, para que no quede ni rastro de suciedad.

A continuación, coge un papel de lija y humedece bien la superficie. A continuación, pasa el papel de lija por los eslabones, frotando en movimientos circulares con una presión media durante al menos 30 segundos. Una vez terminado este proceso, pasa un paño de pulido por cada eslabón y frota bien hasta sacar brillo.

Para lograr un acabado de joyería, es necesario tener cierta maña y no presionar fuerte la lija sobre el acero. Tampoco lo hagas en movimientos verticales u horizontales. Siempre en movimiento circulares.

Como puedes ver, el pulido de relojes requiere de cierta maña para poder conseguir un óptimo resultado. Si no quieres preocuparte de ello, ven a visitarnos y nosotros nos encargaremos de hacerlo.

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